Capítulo 1.6

-¡Bueno y que!..., la mayoría de los hombres miran muchos para las mujeres, pero en este caso ese Leo está atento a nuestra mesa y es muy normal ¿no?.-pronunció sin más dilación Claudia para relajar a las chicas y su inminente observación al camarero.-Es verdad Claudi..., pero es extraño, el, mira a las demás mesas, pero a la nuestra..., observa con gran determinación, ¿no lo creéis?- preguntó extrañada Catalina, mientras devoraba su comida  con enorme ansiedad, a la vez, que miraba de reojo para Leo.Las chicas, olvidaron el tema rápidamente y seguían hablando sobre sus vidas y poniéndose al día de lo que les había ocurrido después de terminar el instituto, al mismo tiempo que disfrutaban de la música que amenizaba el local por completo. Eran  las nueva y media de la noche , el local cerraba a las dos de la madrugada pero en este caso las chicas no deseaban quedarse más tiempo. Claudia tenía que madrugar al día siguiente para trabajar en la floristería de su tío Tommy, Máxima tenia un vuelo para Ecuador a las dos de la tarde para visitar a su abuela Daniella que estaba muy enferma, y preparar su maleta,ya que iba a estar varios días por allí y Catalina iba al día siguiente a una reunión con sus padres, concretamente a la  asociación de vecinos del pueblo para votar los futuros colores de la bandera del pueblo que años atrás destruyeron quemándola, una banda de desarmados delincuentes que asolaron décadas atrás el pueblo destruyendo todo a su paso.La bandera y los colores de la misma tenía  que ser distinta a la anterior pero a su vez, demostrando la lucha infernal que toda la población de esa época tuvo que hacer frente con sudor y valentía, algo muy histórico para todos sus habitantes y para las generaciones posteriores.
-Ha sido, una de las tardes más divertidas y felices de mi vida, ¿opináis lo mismo que yo chicas?, pregunto muy emocionada Máxima ?- Si ,-respondieron a la misma vez Claudia y Catalina, cogiéndose las tres las manos y prometiéndose que volverían a repetir esta reunión pasase lo que pasase en sus vidas y que el trabajo y sus vidas personales no interviniesen en su fortificada amistad de años. Esa promesa se cumpliría. Las tres dieron un grito de amistad levantándose de sus sillas y alzando sus manos hacia arriba, diciendo a la vez:-Que nuestra amistad dure para siempre pase lo que pase . Se sentaron de la vergüenza,  al observar que la gente que quedaba en el local incluido los camareros , miraron perplejos lo que habían hecho las chicas, que agacharon sus cabezas para reírse juntas sin importarles si esa gente las tomaba por locas o por ignorantes. No les importaba para nada la opinión de la gente chismosa, solo su amistad. Catalina levantó su mano para pedir la cuenta a Leo que había estado muy atento a la mesa "Tarta de Queso", pero sobre todo de una chica , Claudia.

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